Fundamentos

Fundamentos de la imaginación

Este taller sobre la imaginación se inspira en los estudios y prácticas desarrolladas por Silo en su «Teoría de la Imagen» y en «Experiencias Guiadas«, así como en otros autores del Nuevo Humanismo que, tomando por base las enseñanzas de Silo, desarrollan y profundizan en los aspectos relacionados con la representación de las imágenes y su aplicación en la acción en el mundo.

Experiencias Guiadas

experiencias guiadas, de silo

Experiencias guiadas fue escrito por Silo en 1980 y corregido en 1988. Este libro está dividido en dos partes. La primera, titulada Narraciones, es un conjunto de trece cuentos y constituye el cuerpo más denso y complejo. La segunda, bajo el título de Juegos de Imágenes, consta de nueve descripciones más sencillas que las de la primera parte. A este material se lo puede considerar desde diferentes puntos de vista. El más superficial nos muestra una serie de relatos breves con final feliz. Otro enfoque revela a esta obra como una serie de prácticas psicológicas apoyadas en formas literarias.

Todo el libro está escrito en primera persona pero se debe destacar que esa “primera persona” no es la que habitualmente apreciamos en otro tipo de escritos porque aquí no se trata de la primera persona del autor sino del lector. Siempre hay una especial ambientación que sirve en cada cuento como enmarque para que el lector llene la escena con su propia personalidad y sus propias ocurrencias. Colaborando con estos ejercicios aparece en los textos un asteriscado (*), que marca pausas y ayuda a introducir mentalmente las imágenes que convierten a un lector pasivo en actor y coautor de cada descripción. Esa originalidad permite, a su vez, que una persona lea en voz alta (marcando las interrupciones mencionadas) y que otras, escuchando, imaginen su propio “nudo” literario. Tal cosa que en estos escritos es la tónica, en otros más convencionales destruiría toda secuencia argumental. En este libro el personaje es el observador, agente y paciente de acciones y emociones.

En el siguiente enlace puede descargarse el libro en diferentes idiomas del sitio oficial de Silo:

Psicología de la imagen

contribuciones al pensamiento, de silo

Psicología de la imagen es un ensayo escrito por Silo en 1988, y junto a un segundo ensayo, Discusiones historiológicas, que se concluyó en 1989, fueron publicados bajo el título abarcante de Contribuciones al pensamiento. Aunque referidas a campos distintos estas dos producciones guardan entre sí muy estrecha relación y, en algún sentido, se esclarecen mutuamente.

Más concretamente, en Psicología de la imagen se expone una novedosa teoría sobre lo que el autor llama “espacio de representación”, “espacio” que surge al evidenciarse los objetos de representación (no simplemente de percepción) y sin el cual no puede entenderse cómo es que la conciencia puede dirigirse a y distinguir entre los llamados “mundo externo” y “mundo interno”.

Por otra parte, si la percepción da al perceptor cuenta de los fenómenos ¿en qué lugar éste se ubica respecto a aquéllos?, porque si se dijera que se ubica a sí mismo en la espacialidad externa, acorde con la externidad del fenómeno percibido, ¿cómo es que puede mover el cuerpo “desde adentro” guiándolo en esa externidad? Mediante la percepción puede explicarse el advenimiento del dato a la conciencia pero no se puede, por aquélla, justificar el movimiento que la conciencia imprime al cuerpo. ¿Puede el cuerpo actuar en el mundo externo si no existe una representación de ambos términos? Obviamente no. Esa representación, por tanto, ha de darse en algún “lugar” de la conciencia. Pero, ¿en qué sentido se puede hablar de “lugar”, o “color”, o “extensión” en la conciencia?

Estas son algunas de las dificultades que se abordan exitosamente en el presente ensayo cuyo objetivo ha sido sostener las siguientes tesis:

a) La imagen es un modo activo de estar la conciencia en el mundo y no simple pasividad como han sustentado las teorías anteriores;

b) Ese modo activo no puede ser independiente de una “espacialidad” interna;

c) Las numerosas funciones con que cumple la imagen dependen de la posición que ésta asume en aquella “espacialidad”.

Si lo sostenido por el autor es correcto la acción del ser humano debe ser reinterpretada. Ya no será la “idea”, o una supuesta “voluntad”, o la misma “necesidad objetiva” las que muevan al cuerpo hacia las cosas, sino la imagen y el emplazamiento de ésta en el espacio de representación.

La “idea”, o la “necesidad objetiva”, podrán orientar la actividad en la medida en que se emplacen como imagen y en una perspectiva de representación, en un paisaje interno adecuado. Pero no solamente las necesidades o ideas tendrán esa posibilidad sino también las creencias y aún las emociones convertidas en imágenes. Las consecuencias que derivan de esto son enormes y el autor parece insinuarlas al cerrar su trabajo con estas palabras: “Si las imágenes permiten reconocer y actuar, conforme se estructure el paisaje en individuos y pueblos, conforme sean sus necesidades (o lo que consideren que sean sus necesidades), así tenderán a transformar al mundo”.

En el siguiente enlace puede descargarse el libro en diferentes idiomas del sitio oficial de Silo: